Desde el inicio del estado de excepción, hasta la fecha, se han detectado 102 reuniones sociales no autorizadas, y 30% de ellas se han desarrollado en horario de toque de queda, según informó Carabineros.
En detalle, la policía ha detenido a 592 infractores. De estos eventos, 53 corresponden a fiestas clandestinas, con 457 detenidos; seguidos por 22 encuentros deportivos, con 94 detenidos; y 16 eventos religiosos, con 22 detenidos.
En tanto, se han reportado 11 eventos, con atención a público sin autorización, como gimnasios y funerales, con 19 personas detenidas. Y de los casi 600 detenidos, 186 personas han sido sorprendidas dos o más veces incurriendo en la misma falta, lo que representan un foco de peligro para la salud pública.